48 horas después

Se cumplen en estos momentos 48 horas del final del Gran Premio de Brasil que concedió el título mundial de Fórmula 1 2007 a Kimi Raikkonen. Sin embargo, el Mundial no ha acabado. En la pista sí, pero no en los despachos. Ello es debido a la insistencia de Ron Dennis en que la FIA revise los resultados del último Gran Premio, y descalifique a BMW y Williams por presuntas irregularidades. Dice Dennis que no lo hace por él, sino por los patrocinadores y seguidores de la escudería, que en parte se lo exigen. Es cierto que si quién estuviera en situación de ganar el Mundial fuera Alonso, los españoles ya habríamos iniciado alguna protesta para revisar la decisión de la FIA.
Pero después del absoluto bochorno que vivió la escudería McLaren-Mercedes en Brasil, podían ahorrarse este nuevo ridículo. Y es que el propio Hamilton, quién puede ganar este Mundial en los despachos, ha dicho que no le parece bien la apelación de su equipo. Quién sabe si con la pérdida del Mundial ha madurado más que en 7 meses de carreras. O quién sabe si todo puede deberse a una estrategia del equipo para mantener limpio el nombre de Hamilton. Puede que desde la escudería, sabiendo que es una causa pérdida, le hayan dicho a Hamilton que diga que la reclamación no va con él. Quién sabe.

Lo que me ha dejado "anodadado" en la tarde de hoy es otra declaración de Hamilton: "Quiero ganar en la pista". Esta frase viene a remarcar que no quiere ganar el título ahora en los despachos, pero nos hace recordar todas las veces que durante esta temporada ha obtenido beneficios fuera de la pista. Y en varias ocasiones, por propia iniciativa suya. Como en Mónaco, donde la FIA llegó a investigar la victoria de Fernando Alonso en aquella carrera después de que Hamilton dejara caer a la propia FIA que había habido órdenes de equipo para que no adelantara a Alonso. O en Hungría, donde fue su propia reclamación la que hizo que los comisarios castigarán con cinco posiciones a Alonso en la parrilla de salida tras el "exceso de tráfico" en los boxes de McLaren en la ronda de clasificación. Por lo que este "Quiero ganar en la pista" suena a burla después de lo que ha hecho el británico esta temporada.

Por cierto, y para que quede constancia porque puede que algún día se sepa la verdad, nunca me he llegado a creer lo que paso en ese Gran Premio de Hungría. Me refiero al tiempo que se paso Alonso de más en su último repostaje en la Q3, al parecer esperando a que desde el equipo le autorizaran a salir a la pista. Eso hizo que Hamilton se quedara sin una última opción de dar una vuelta buscando la pole. A esta versión, la que contó McLaren aquel día, le veo una pega. O mejor dicho, hay una imagen que no cuadra. Después de haberse ido a pesar tras la calificación como es reglamentario, Alonso sale a saludar a los aficionados, con cara malhumorada, y con Ron Dennis persiguiéndole. Dennis también está enfadado, y se puede ver cómo le llega a decir un par de palabras a Alonso, de malas maneras.
Lo que no me cuadra es que, si el culpable había sido Hamilton, ya que durante la calificación había dado una vuelta de más por su cuenta, ¿porqué en esa imagen parece Alonso el culpable?. Cualquier psicólogo podría decir, y yo también lo digo sin serlo, que el jefe, Ron Dennis, le está echando la bronca a su empleado, Alonso, por algo que ha hecho mal. Y el empleado, en esa imagen, pasa de él. Por lo que dejo aquí la reflexión por si algún día se acaba sabiendo: ¿Realmente paso lo que dice McLaren que paso o fue Alonso quién deliberadamente tardó más tiempo en salir de boxes? Al menos, la imagen post-calificación parece indicar esto último.

Hoy, casi 48 horas después del final de la carrera, Hamilton ha confesado que no sufrió ningún problema mecánico tras su salida de pista, sino que él mismito ¡paró el coche!. Le dio, sin querer, al botoncito de RESET. La electrónica se apagó, y tuvo que reiniciar el coche. Una vez reiniciado, continuó su marcha normal, pero claro, ya le había adelantado toda la parrilla. ¡¡¡Paró el coche!!! Ni Carlos Sainz en sus mejores tiempos. Por cierto, que después de hacerse esto público, Ron Dennis ha salido una vez más velozmente a defender a Lewis Hamilton. A defender a Lewis Hamilton de ¡lo que había dicho el propio Lewis Hamilton! Delirante. Dennis ha perdido la cabeza.