lunes, 8 de octubre de 2007

Milagro "in progress"

Pues sí. Cuando los elementos, humanos y divinos, estaban más a su favor, llegó el error. Hamilton se quedó encajonado en la grava de la calle de boxes del Gran Premio de China. Y allí también se quedaron las opciones más claras de conquistar el título mundial de Fórmula 1 2007. Es cierto que el británico lo sigue teniendo todo de cara para ser campeón en Brasil, pero la situación no va a ser tan cómoda como en China.
Después de otro fin de semana convulso, con sanciones, no sanciones, declaraciones cruzadas (es decir, puñaladas traperas), posibles sabotajes; resulta que ha sido la propia carrera la que ha determinado el resultado. Sin ayudas externas. Esta vez no hubo grúa que pusiera otra vez a Hamilton en la senda del triunfo. Aunque lo pidió con insistencia. Al igual que su jefe-papá Ron Dennis, que empujaba desde el muro de boxes.

En ese momento, es comprensible la desesperación de Hamilton al quedarse clavado en la puzzolana, pero una vez más cometió una irregularidad, poniendo en peligro su propia integridad y la de los comisarios que intentaban empujar su coche. Al igual que le paso a él, cualquier otro piloto que en ese momento entrara por la calle de boxes, podría salirse en la misma zona en que estaba el británico, con el consiguiente riesgo. Pero como ya decía aquí mismo el viernes Hamilton tiene una aureola y un escudo protector que le libra de todos los problemas, que ha vuelto a hacer que se quede sin sanción. Aunque su aureola falló en esta ocasión en la propia carrera.

Por lo tanto, el Mundial sigue abierto, y más que nunca. 3 pilotos llegan con opciones, y con opciones muy reales a la carrera de Brasil. Y como dije aquí hace una semana, Interlagos es el circuito fetiche de Alonso, y en el último gran premio de un deporte como este puede pasar de todo. Desde luego, todo pinta mucho mejor que hace 7 días.

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