martes, 19 de febrero de 2008

Fin de semana de estrellas en Nueva Orleans

Las estrellas del universo NBA tan tenido su cita anual este fin de semana en Nueva Orleáns. Era el primer gran acontecimiento deportivo que acogía esta ciudad después del desastre del Huracán Katrina, y ha respondido con creces aunque la ciudad todavía se sigue recuperando.
De hecho, los propios jugadores que han acudido al All Star han participado en estas labores de reconstrucción. Por ejemplo, Juan Carlos Navarro, el mismo día que jugaba el partido de los rookies, estuvo por la mañana en una de las zonas más afectadas por el huracán y las posteriores inundaciones de septiembre de 2005. Además, estuvo trabajando. Construyó buzones zona con una taladradora. Pero en serio, es decir, no van los jugadores a hacerse la foto y ya está, sino que curran de verdad.
Esta actividad del viernes se enmarca dentro de la obra social de la NBA; lo que se llama NBA Cares. Todos los jugadores de la Liga están obligados durante la temporada a realizar varias obras sociales, que van desde ir a un colegio a impartir un clinic de basket, a repartir comida entre los más desfavorecidos el Día de Acción de Gracias. Ya digo, es algo obligatorio con lo que la NBA quiere contribuir a la sociedad.

No sabemos qué tal le quedarían a Navarro esos buzones, pero al menos, en el partido que tuvo por la noche sí lo hizo bien. 14 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 2 robos fue su balance del partido, pero su equipo, los rookies, volvieron a perder, igual que suelen hacer sus Grizzlies. Pero en este caso estaba justificado, ya que este partido lo suelen ganar, casi siempre, los Sophomores, los jugadores de segundo año. El viernes vencieron por 136 a 109. Entre los rookies, además de Navarro, había otros 2 rookies de 27 años. Uno un viejo conocido, Luis Scola.
El gran duelo estaba entre Kevin Durant, de primer año, y Rudy Gay, de segundo, pero les robó protagonismo Gibson, de los Cavaliers. Anotó 11 triples, eso sí, de 20 intentos, y fue el MVP del partido. Navarro, por cierto, salió como suplente, y lo curioso es que jugó de base, lo que no hacía desde el partido contra Estados Unidos del Mundial de Indianápolis 2002, aquel histórico partido donde España acabó remontando y ganado a los americanos.
En definitiva, Navarro participó y se dejó ver, que es lo importante.

El sábado era la noche de los concursos. La NBA ha apostado este año por las estrellas de la Liga, aunque no sean los máximos especialistas en triples o mates. Además, todos han tenido un curioso pique previo en Internet. En los mates, Dwight Howard fue el primero de colgar un vídeo pidiendo que subieran el aro a 3,60. Luego Rudy Gay dijo que también machacaría a esa altura, y les pidió a los aficionados que le mandasen ideas. Y Gerarld Green, ganador los dos años previos, les dijo que no tenían opciones, y que el mataría con el aro a 3,90. Unos piques previos que nunca vienen mal.
Fue un concurso espectacular, lo que se agradece, con bastante originalidad. El ganador fue Dwight Howard, de Orlando Magic. Hizo buenos mates, igual que Gerald Green, el otro finalista, pero se llevó al público de calle gracias a su show de Supermán. Se quitó la camiseta al más puro estilo Supermán dejando al aire la famosa S y hasta se puso una capa para realizar uno de sus mates. El público pudo votar por primera vez a través de Internet y mensajes de texto, y la victoria fue clara para Howard, gracias sobre todo a esa capa que le puso el show que tanto gusta a los americanos. Con sus 2,11 es el campeón de los mates más alto de la historia.

En el concurso de habilidades ganó Deron Williams, de Utah, que batió el récord histórico de la prueba. Esta victoria dejo mustios a los aficionados de Nueva Orleáns que confiaban en la victoria de su jugador local Chris Paul. Mientras, en el concurso de tiro de estrellas, donde se juntan un jugador de la NBA, un exjugador de la NBA y una jugadora de la WNBA, la NBA femenina, todos ellos de una misma ciudad, ganó San Antonio, como en 2006. El equipo estaba formado por Tim Duncan, por el ya retirado David Robinson, y por la jugadora de los San Antonio Silver Stars Becky Hammon.
Y en los triples también hubo pique. Algún jugador colgó exhibiciones suyas en Internet, como Kapono, de los Raptors, donde se le veía anotar 29 triples de 30 intentos casi sin calentar. Y Kapono se acabó llevando la victoria dando una auténtica exhibición, sobre todo en la final. Reeditaba así el título. Gibson, de los Cavaliers, que en el partido de rookies del día anterior se había exhibido con los triples, no pudo hacer nada. Tampoco pudo hacer nada Dirk Nowitzki, ganador en 2006, y que entró a última hora para sustituir a Kobe Bryant, lesionado.


Bryant sí partició, aunque de forma testimonial, en el All Star Game. Tenía una responsabilidad, ya que ha sido el más votado para este partido de la Conferencia Oeste, por encima incluso de Yao Ming. Sin embargo, Bryant no pudo nacer nada por su equipo, y ganó la Conferencia Este, por 134 a 128. El Este cimentó su victoria en el tridente formado por Ray Allen, Lebron James y Dwight Howard. El héroe del partido fue Allen, quién anotó más puntos que nadie, 28, y además logró 5 en los 15 segundos finales del encuentro. Sin embargo, la sorpresa saltó al dar el trofeo de MVP. Todo el mundo pensaba que sería para Allen, pero se lo dieron a Lebron James, que jugó más, aunque hizo menos, por decirlo de algún modo. El mismo Lebron ha dicho que el verdadero MVP ha sido Allen. También hizo buen partido en el Este Jason Kidd, en su último partido con el Este, ya que ha sido traspasado a Dallas, al Oeste. En el balance histórico, el Este ha ganado 35 de los 57 partidos de las Estrellas disputados.
Este ha sido el fin de semana de las estrellas. El próximo, en 2009, será en Phoenix.

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