Gasol en los Lagos de Los Ángeles

El pasado viernes, cuando menos se esperaba, saltaba una de las noticias más esperadas por los aficionados al baloncesto. Por fin Pau Gasol podía dejar una franquicia perdedora como los Grizzlies de Memphis, y pasar a uno de los equipos de la leyenda de la NBA, los Ángeles Lakers. Es posible que Grizzlies y Lakers sólo compartan, además del corazón de los españoles ya que Navarro se ha quedado en Memphis, el origen de su nombre. Porque ninguno de los dos corresponde a la ciudad que alberga el equipo.

La franquicia que actualmente tiene su sede en Memphis tuvo su origen en Vancouver, en Canadá. Allí, en esa ciudad del Oeste Canadiense, abundan un tipo de osos llamados grizzlies, que a su vez, forman parte de la mitología de la región. Cuando la franquicia se mudó hasta Memphis, en 2001, los dueños del equipo pensaron en cambiarle el nombre por algo que estuviera más arraigado en el estado de Tenesse. Sin embargo, aunque nunca se ha visto, ni se le espera, un oso grizzly por las calles de Memphis, la franquicia aún mantiene su nombre original.
Igual que pasa con los Lakers. La franquicia angelina conserva el nombre que tuvo el equipo originalmente en Minneapolis, ciudad del estado de Minnesota, región que es conocida como la de los 10.000 lagos. A pesar de que el equipo abandonó el norte de los Estados Unidos por la Costa del Pacífico hace 48 años, el nombre de Lakers sigue formando parte del Universo NBA. Y de hecho, si se hubiera cambiado el nombre (se pensó en llamar al equipo Los Ángeles Oceanners), se hubiera roto parte de la leyenda del equipo, ya que con ese nombre, los Lakers, se han ganado un total de 14 anillos. Los 5 primeros todavía en Minneapolis, y el resto, como no, en L.A.

Por lo tanto, la única similitud entre la anterior y la nueva franquicia de Pau Gasol es que tienen un nombre que no es apropiado a su situación geográfica actual. Eso es lo único que le va a resultar conocido a Gasol. En el resto, en su vida, tanto baloncesística como profesional, ha habido un giro radical. Porque aunque Memphis tenga el mito de Elvis, difiere mucho el frío interior de los Estados Unidos del cálido Estado de California con los estudios de Hollywood incluidos.
En plena huelga de guionistas americanos, el equipo de Los Ángeles ha fichado a un actor principal, de los de más alto caché de la Liga, para darle el impulso definitivo a la franquicia, que la devuelva a la lucha por el anillo. Lejos queda ya el último "three peat" del equipo, es decir, la última vez que ganaron tres años seguidos. Ni los cuatro fantásticos que llevo a tener el equipo a la vez (Bryant, O'Neal, Malone y Payton) pudieron hacerse con el título de la NBA.

Los columnistas americanos más prestigiosos opinan que Pau era la pieza que le faltaba a este equipo. Era el elemento que le va a dar al equipo esa armonía que adora Phil Jackson, el gran mago en los banquillos de las últimas décadas en la NBA. Obra suya fueron los 6 anillos de Jordan y Cía. con los Bulls, y también fue obra suya el último "three peat" de los Lakers.
Pau debutó la pasada madrugada con los Lakers. Jackson, que un poco sí que sabe de va esto, puso a Gasol de titular a pesar de llevar sólo dos entrenos con los de L.A. Y Gasol, que de jugar al basket también sabe un rato, hizo, como si nada, 24 puntos y 12 rebotes, unos números poco frecuentes este año en Memphis. Ya no sólo por la dinámica perdedora de los Grizzlies, sino porque Gasol no era el Gasol de otros años. Ahora, con un nuevo y espectacular reto por delante, ha demostrado que sigue como siempre. Los Lakers ganaron de 15 puntos a los Nets, y eso que Kobe Bryant, el jugador que un día le metió 81 puntos en su solo partido a los Raptors, hizo únicamente 6 puntos.

Y una última cosa: anoche, por supuesto, Memphis perdió. Aunque sin Gasol, y sin Swift, ahora en los Nets, las cosas han cambiado mucho, los Grizzlies no pudieron en casa con Milwaukee. La vida sigue igual.