viernes, 22 de febrero de 2008

Quién sabe...¿qué?

El tenis masculino vivió un convulso 2007 por los casos de apuestas ilegales y posibles amaños de partidos. Aunque estos amaños nunca llegaron a ser demostrados, en más de una ocasión se puso al ruso Davydenko en el ojo del huracán, sin ningún resultado. En cambio, las apuestas por internet de varios tenistas sí han sido castigadas, posiblemente, con excesiva dureza para el nivel de delito cometido.

El tenis femenino debe tener envidia de los problemas del género masculino, ya que ha creado una polémica curiosa, porque hay que tener imaginación para inventarse lo que se han inventado, e innecesaria, porque no viene a cuento.

En resumidas cuentas, todos los técnicos y preparadores de los tenistas deben firmar un documento por el cual autorizan a la WTA, a los responsables del circuito, a investigar su pasado. Así porque sí. Bajo amenaza de no facilitar pases a los técnicos y preparadores a las pistas donde jueguen sus pupilas en los diversos torneos. En este "investigar su pasado" se incluye desde antecedentes penales (podría ser comprensible), trabajos anteriores (deja de serlo) y ¡estado civil!


De momento, el rechazo ha sido mayoritario, y sólo unos pocos técnicos han firmado bajo presión. De hecho, esta semana no ha saltado todavía la polémica porque los jeques árabes, para evitarse problemas, han dado pases a los técnicos a los diversos torneos. Sin embargo, todo apunta a que la situación irá a más en las próximas semanas, porque ningún técnico acepta que se investigue todo su pasado y su vida actual sólo por ser el técnico de alguna de las tenistas del circuito.

Una de dos, o es que la WTA sabe algo del pasado de alguno de los entrenadores, y quiere saber quién es; o dos, estaban aburridos y han creado una polémica artificial. Porque la opinión generalizada es que no se sabe qué pretende la WTA con esta medida. Es decir, ¿para qué quiere tener controlada la vida de los técnicos? ¿No sería más lógico, en todo caso, empezar por la de las tenistas? ¿O es que ya han acabado con la vida de las tenistas y ahora se van a poner a husmear en su entorno?

En todo caso, se da la circunstancia que los técnicos de las tenistas son personas con nombres y apellidos, es decir, personajes públicos en algunos casos igual de conocidos que sus pupilas. Por lo que no parece que presenten un riesgo. Por la misma regla de tres, ¿se va a investigar también a los periodistas que asisten cada torneo? Si dicen que lo de investigar a los técnicos es por seguridad... Y aún mejor, ¿van a investigar a los organizadores de cada torneo? ¿van a investigar si éstos financias actividades no muy lícitas? La respuesta en estos últimos casos es clara: No. Evidentemente no van a tocar, ni se les va a pasar por la cabeza, a los que ponen la pasta dentro del circuito.

Las tenistas están en pie de guerra, y amenazan con un plante en el Sony Ericsson de Miami, el torneo que tiene además el nombre del patrocinador principal del circuito. Aunque es una medida innecesaria y absurda, hay que felicitar a la WTA por lo que ha logrado: Unir a las tenistas. Con los diversos egos y diferentes estilos que hay dentro del universo del tenis femenino, todas están en contra. Y encima la WTA se excusa que es por la seguridad de las propias tenistas.

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