lunes, 24 de noviembre de 2008

Sueños de Davis

No muchos confiaban en el éxito del tenis español el pasado fin de semana en Mar del Plata. Argentina había hecho de su país un auténtico fortín en la Copa Davis, pero para esta final cometió el error más grave que se puede cometer: "diseñar" la final pensando en el rival, y no en uno mismo.

Los argentinos tenían entre ceja y ceja a alguien: Rafa Nadal. Por lo que consideraban un suicidio poner tierra batida, que aunque es la superficie que históricamente han colocado cuando actuaban como locales, es también la superficie favorita del número 1 del mundo. Sin embargo, los argentinos olvidaron algunos detalles.

El principal, la fecha en la que se disputa la final de la Copa Davis: finales de noviembre. A Rafa Nadal, tradicionalmente, la segunda parte del año, y en especial los últimos torneos, no se le dan bien. Llega absolutamente fundido. En cambio, en 2007 David Nalbandian, la gran estrella argentina, arrasó en los Masters Series de Madrid y París correspondientes al tramo final de temporada. Por lo que Argentina podía haberse arriesgado, sólo con estos datos, a colocar tierra batida, su superficie natural. Además, por las fechas de la final, ésta debe disputarse bajo techo, pese a que en Argentina estén llegando al verano austral. Y no es lo mismo jugar en tierra batida al aire libre que bajo techo, algo a lo que no está acostumbrado ningún tenista: los torneos en polvo de ladrillo son al aire libre.

Una vez caído Nadal de la final, a los argentinos se les vino el mundo encima. Ya no podían cambiar la superficie, y los que "quedaban" como representantes españoles se les da bien el jugar bajo techo (Feliciano López y Verdasco).

Uno de los grandes secretos de la victoria de España ha sido la tranquilidad a la hora de disputar la final. Los españoles viajaron hasta Argentina sin ningún tipo de presión, y eso hizo que todo fuera un camino de rosas a la hora de preparar la final. Si ganaban bien, y sino, no pasaba nada: había "excusas" suficientes: faltaba Nadal, era pista rápida, bajo techo, la afición argentina,... Todo ese cóctel que parecía negativo ha acabado siendo favorable a los nuestros. Y es que, al fin y al cabo, los partidos se disputan cuando se disputan: ni antes ni después de haber comenzado. Y en ellos puede pasar cualquier cosa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicidades al equipo español!Me encanta el tenis...pero sinceramente, no confiaba nada en nuestra victoria!Asique este equipo ha demostrado una fortaleza enorme! FELICIDADES!

Y Felicidades a ti pos este gran blog!Seguiré atento a las novedades!Jeje Un saludo!