sábado, 9 de mayo de 2009

20 Años "Cerca de las Estrellas"

Se van a cumplir en las próximas semanas 20 años del "final" de un programa que revolucionó el deporte en televisión en nuestro país. Se trata de “Cerca de la Estrellas”, mítico programa presentado por el no más mítico Ramón Trecet. Aquel programa introdujo, en la segunda mitad de los 80, la NBA en España. Los más jóvenes no lo recordamos, pero aquéllos que pasan de la treintena recuerdan aquellas noches de los viernes pegados al televisor. Era la época en la que sólo existían dos cadenas, en la que sólo las autonómicas empezaban a despuntar levemente.

Ramón Trecet era un periodista musical. Pero también le gustaba el deporte. Trabajaba en Radio Nacional de España, con éxito, y por una coincidencia de factores se puso al frente de uno de los programas míticos de la televisión, “Cerca de las Estrellas”. La idea original, como ha contado alguna vez Trecet, fue de José Luis Rubio, jefe de producción en TVE, y de Joaquín Díaz Palacios, jefe de redacción también de la Casa. Buscaban a alguien que supiera inglés, le gustara el basket, siguiera la NBA; y tuviera experiencia en televisión. Y en ese perfil encajaba a la perfección Ramón Trecet. “Cerca de las Estrellas” se emitía la noche de los viernes, por La 2, aunque también llegó a ser los sábados, o incluso por la Primera. Muchos tenían tiempo para ir a tomar algo con los amigos, y llegar a casa a eso de las 12 y media, o 1 de la madrugada, hora de inicio del programa. Esta era su cabecera:

Hoy en día, Digital Plus ofrece un partido de la NBA en directo cada día. En aquella época, aunque ya se había visto algún partido en directo en España, sólo se emitía un partido a la semana, y en riguroso diferido. Y se emitía dentro de ese programa “Cerca de las Estrellas”. Ramón Trecet inventó una nueva forma de contar el baloncesto, apostando por su aspecto lúdico.

La primera parte del programa era un resumen de la última semana de la NBA, pero contada al peculiar estilo Trecet. En ese repaso los españoles de la época descubrieron que se podía ordenar las mejores jugadas del 10 al 1, como si fuera una lista de éxitos musicales. Este es un ejemplo, con las mejores jugadas del año 88.

Los espectadores también descubrieron las “jugadas tontas”. Trecet cada semana sacaba una jugada tonta, concepto que nació en aquel programa. Pero lo mejor llegaba después: el partido. Como digo, el partido se emitía en diferido, pero muy en diferido. Como pronto, se había jugado la semana anterior. Pero daba igual. Por aquel entonces no había Internet ni nada parecido, y era posible no enterarse del resultado. Y si se sabía el resultado, tampoco importaba.

Porque aquello era otro mundo, otra forma de jugar al baloncesto. Y otra forma de contarlo, al estilo Trecet, con quién el basket empezó a ser una fiesta. Los más viejos seguro que se emocionan al recordar como Trecet decía aquello de catacrock cuando había un mate, o lo de ding-dong, aún más mítico, cuando había algún triple. Este es un ding-dong tras un triple desde el medio del campo de Magic Johnson.

Pero Trecet iba más allá de su peculiar lenguaje. Le llegaba al espectador. Ahora mismo, si escuchamos algún narrador decir algo así como “falta personal, pero no vale la canasta… entre otras cosas porque no ha entrado” pensaríamos que es tonto. Pero en aquella época todo era mágico.

Fue en aquellas retransmisiones donde se inventó lo de hablar de cualquier cosa durante el partido. Hasta ese momento, los narradores se limitaban a contar lo que pasaba en la cancha. Pero con Trecet y sus invitados, como por ejemplo, Piculín Ortiz, la cosa cambió. Ellos empezaron a comentar durante el partido cualquier otro asunto. En la época, a los más puristas, aquello no les entraba en la cabeza. Pero enganchó a muchísimos otros. Los lunes, dos días después, los partidos de la NBA eran el tema estrella de las conversaciones en colegios y trabajos de todo el país.

“Cerca de las Estrellas” tuvo dos momentos emblemáticos, el All Star del año 88, y la espectacular final de aquel mismo año. Ver reunidos en un mismo partido a los mejores jugadores de la NBA era Ciencia-Ficción en nuestro país. Aquel All Star Game fue el primer partido de la NBA que se pudo ver en directo en nuestro país. Este es el final de aquella retransmisión, con Pedro Barthe en Chicago y Ramón Trecet en Madrid:

El partido de las estrellas, ese partido imposible en cualquier otro deporte. Y dicen que también hubo un antes y un después de la final del 88. Los partidos de aquella final se dieron todos en directo, y el país se enganchó a la NBA. Los Lakers ganaron a los Pistons aquella final por 4-3.

Si hubiera habido un poco de cabeza en su momento, aún disfrutaríamos de aquel programa. Pero el genuino “Cerca de las Estrellas” sólo duró dos años. Al tercero, alguna mente brillante de Televisión Española decidió explotar la marca.
“Cerca de las Estrellas” ya no era sólo NBA, era cualquier deporte. Y todos los días. Y a última hora de la tarde, con una duración de menos de dos horas. Y la NBA pasó a ese formato. Seguía los viernes, a última hora de la tarde, y comprimido cada partido en sólo hora y media. Un desastre. Por lo que de la desaparición del verdadero “Cerca de las Estrellas” se cumplen 20 años. Eso sí Trecet siguió dando guerra unos años más con la NBA. Este vídeo corresponde al All Star Saturday del año 91:

Como digo, Ramón Trecet cambió para siempre la forma de narrar el deporte en nuestro país. Él por ejemplo inventó otro concepto muy usado en basket hoy día, los minutos de la basura. Pero Trecet llegó más allá: las dos primeras temporadas del genuino “Cerca de las Estrellas”, ya lo hemos comentado, eran los viernes ya de madrugada. Pues bien, un día Trecet llegó a decirle a los espectadores, al acabar el tercer cuarto, que se fueran a la cama. Como también hemos dicho, los partidos eran en diferido, y Trecet dijo que “el partido ya está resuelto, y nosotros somos una televisión pública, no tenemos por qué engañar a nadie. Por lo que váyanse a la cama”. Algo impensable hoy día en esta guerra de audiencias en televisión. Por cierto, ¿a qué no saben lo que solía pasar? Que aquella sinceridad impactaba tanto, que los espectadores se quedaban al último cuarto, aunque sólo fuera para oír alguna otra frase mítica de Trecet que comentar el lunes.
Y el mítico Trecet hizo otra cosa absolutamente rompedora: decir de qué equipo era. Ningún periodista deportivo lo había confesado nunca, y mucho menos estando en activo, pero a él no le importaba reconocerlo: era de los Knicks. Ramón Trecet, genio y figura.

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