La ciudad canadiense de Vancouver acoge, desde el próximo viernes, una nueva edición de los Juegos Olímpicos de Invierno. Para Canadá es su segunda cita con los Juegos Blancos, tras los de Calgary'88 y la tercera experiencia olímpica en total (también organizó los Juegos de Verano de Montreal'76, que han supuesto un grave lastre económico para el país durante 30 años). Por delante, tras la Ceremonia de Inauguración del viernes, 16 días de competición, donde el paisaje blanco es protagonista de todos los deportes que forman parte de la cita olímpica invernal. Éste es el vídeo promocional de los Juegos:
España acude a estos Juegos de Vancouver con un total de 18 representantes, lo que supone igualar nuestro récord histórico, que tuvo lugar en dos Juegos más "cercanos" geográficamente, Grenoble'68 y Albertville'92. De los 18 españoles que estarán en Vancouver, sólo 6 han conseguido la clasificación por méritos propios, de forma directa, mientras que el resto responden a la serie de cupos que reparten las diversas federaciones internacionales. Nuestro historial olímpico en estas citas pudo haber dado un salto cualitativo tras los Juegos de Salt Lake City'2002, cuando el alemán nacionalizado español Johann Muehlegg conseguía en aquella cita tres oros en las diversas distancias del Esquí de Fondo. Sin embargo, aquellas medallas venían "con sorpresa": Muehlegg competía dopado. Por ello, nuestro palmarés en los Juegos de Invierno se limita a los hermanos Fernández Ochoa, con el oro del desaparecido Paquito Fernández Ochoa en Sapporo'72, y el bronce de su hermana Blanca en la cita de Albertville'92.
Curiosamente, y a pesar de nuestra exigua representación en Vancouver, y nuestro escaso palmarés, dos ciudades españolas postulan a organizar los Juegos Olímpicos de Invierno del año 2022: Zaragoza y Barcelona. Hasta Canadá se desplazarán representantes de ambas candidaturas para tantear el terreno. Eso sí, no podemos ser tan duros por intentar organizar unos Juegos blancos pese a no ser nadie en el concierto internacional de estos deportes. Antes de los Juegos de Barcelona'92, España pintaba de forma similar en los Juegos de Verano a lo que lo hace ahora en los de Invierno. Por lo que unos Juegos en nuestro país pueden ser nuestro despertar.
En este sentido, algo se mueve en el deporte invernal español. Poco a poco, se van dando ciertos pasitos, que casi parecen de otra galaxia viendo nuestra tradición. España tendrá representación en un deporte como el skeleton, del que no ha oído hablar ni sabe de qué va el 95% de los españoles, y tendremos doble presencia en el patinaje artístico, uno de los deportes pilares de los Juegos de Invierno. Es especialmente interesante el papel que puede jugar el madrileño Javier Fernández, que tras su excelente actuación en los recientes Europeos, puede estar llamado a ser alguien en este deporte. Quizás estos Juegos le vienen demasiado pronto por su juventud, pero debería intentar pelear por el diploma olímpico, lo que sería ya una hazaña. Nuestra mayor opción de medalla, salvo que María José Rienda dé con la tecla exacta el día del gigante, es Queralt Castellet, quién será nuestra abanderada en la Ceremonia de Apertura del viernes.
Castellet también destaca por su insultante juventud, pero ya ha logrado tres podios en la Copa del Mundo de su deporte, la modalidad half-pipe del snowboard. Y por su brillante actuación en los anteriores Juegos de Turín, también hay que apuntar el nombre de Jordi Font. En la cita del 2006, finalizó cuarto en la prueba de snowboardercross, otra disciplina inexistente en nuestro país. Las lesiones le han maltratado en este ciclo olímpico, e incluso llega a Vancouver renqueante de la clavícula.
Pase lo que pase en las competiciones, España saldrá de Vancouver con algo que no es una medalla, pero que vale aún mucho más. La española Marisol Casado, actual presidenta de la Federación Internacional de Triatlón, entrará a formar parte de la selecta Asamblea del COI, esa que luego decide qué ciudad organiza cada edición olímpica. España se había quedado sólo con Samaranch Jr. dentro de ese selecto club, y si luego queremos organizar Juegos del tipo que sean, debemos tener presencia en la Asamblea. Los españoles no pueden votar a las candidaturas de su país, pero sí pueden influir en el resto de miembros. Y sino tenemos miembros españoles, mal nos va.
Los Juegos de Vancouver'2010 reflejan la tendencia que se está implantando en el COI, y que sustenta las candidaturas olímpicas de Barcelona y Zaragoza: ya no hace falta que la ciudad que organice los Juegos esté al pie de la montaña, o en ella misma, ahora al COI no le importa que una ciudad sea sede olímpica incluso a nivel del mar, con las montañas para las competiciones que necesitan mucha nieve a una distancia relativa. El COI inició esta tendencia con los Juegos de Turín, sigue ahora con los de Vancouver, y repetirá al menos en los de Sochi'2014. Por lo que Barcelona y Zaragoza tienen todas las opciones posibles.
Sin embargo, esto tiene sus riesgos. En la zona pura de montaña de estos Juegos, en Whistler, hay nieve de sobra (e incluso peligroso hielo), pero cerca de Vancouver, a sólo 30 kilómetros, en Cypress Mountain, donde está prevista la celebración de las pruebas de snowboard y Freestyle, casi no hay nieve. Y por ello, los organizadores se están viendo obligados a traer nieve de otras zonas, con el riesgo de que se derrita o evapore si llueve o sigue haciendo el calor que ha traído el 2010 a la zona de Vancouver. El cambio climático que se viene llamando.
En lo estrictamente deportivo, y a nivel general, varios deportistas están llamados a ser los grandes triunfadores de Vancouver. Uno de ellos es el gran Eugeni Plushenko, que tras ganar el oro en Turín'2006, se retiró para hacer caja (hasta patinó en el escenario de Eurovisión'08, acompañando al ruso Dima Bilan, que ganó), y ahora ha vuelto para intentar colgarse otro oro olímpico. Visto lo visto en los recientes Europeos de Tallin, está por ver si alguien puede oponerle una mínima resistencia. También sobre el hielo, el hockey masculino, uno de los grandes atractivos, está llamado a ser una lucha entre Canadá y Rusia.
En el deporte que se viene a la cabeza al hablar de Juegos de Invierno, el Esquí Alpino, hay dos nombres señalados en rojo. En chicas, la estadounidense Lindsey Vonn, actual gran dominadora del circuito invernal femenino, y en hombres, el suizo Carlo Janka, que podría hacer incluso un póker (en descenso, gigante, súper-gigante y supercombinada). En Saltos de Esquí, otro joven, Gregor Schlierenzauer, es el favorito, aunque es una prueba de pronóstico más variable, y en Esquí de Fondo, el noruego Petter Northug podría intentar llevarse hasta 6 medallas en las diversas distancias. Por último, un clásico de los deportes invernales, el biatleta (el biatlón consta de esquí de fondo y tiro) Ole Einar Bjorndalen, aspira a ser el deportista más galardonado de la historia en los Juegos de Invierno. Ya es el mejor en lo suyo, el biatlón, pero aspira a superar a otro noruego, Bjorn Dählie, que tiene en total 12 medallas olímpicas, 8 de oro. Bjorndalen lleva "sólo" 9 medallas, 5 de oro. Son sólo algunos de los nombres de estos Juegos Olímpicos.
Por delante, la oportunidad para seguir en TV deportes que habitualmente no tienen presencia en nuestras parrillas, como por ejemplo, el curling, ese deporte que tantas risas provoca, pero que luego es de los más tácticos e interesantes que existen. En horario de España, podremos ver pruebas desde alrededor de las 18.00 horas, y durante toda la madrugada en La 2 y TDP. El arranque, con la Ceremonia de Inauguración, en la madrugada del viernes al sábado, desde las 03.00 horas. Los Juegos Blancos ya están aquí. Tiempo olímpico.
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