Otra polémica marca ACB

No sé porque extraño motivo, la Liga ACB, cada año que está a punto de ponerse en marcha, se ve envuelta en polémicas. En los últimos años el tema estrella de estas polémicas habían sido los derechos de televisión.
Después de que Canal Plus le diera a la ACB con la puerta en las narices, los rectores de la mejor liga de baloncesto del mundo fuera de la NBA se encontraron con que no había ninguna televisión que quisiera emitir su espectáculo. También amenazaron en aquel momento con la huelga, pero unos años por un motivo y otros por otro, al final la competición arrancó en el momento previsto.

Pero este año la polémica es más seria si cabe. Por arte de magia, y a poco que se ha rascado, se ha descubierto un auténtico aluvión de matrimonios de conveniencia en nuestro baloncesto. Además, esta plaga afecta tanto a la propia ACB como a las categorías que controla la Federación Española de Baloncesto (las diversas LEB y EBA).
El escándalo es más serio de lo que pueda parecer, ya que pase lo que pase, va a haber lío. Si la ACB se sale con la suya, volvería a crear un peligroso precedente, aunque pide que esta vez sea la última que se le deje saltarse la ley. Y si en cambio ganan la FEB y la Asociación de Baloncestistas Profesionales, la práctica totalidad de los equipos de la ACB tendrían que rehacer sus plantillas por aquello de los cupos.

Todo es culpa de unos cupos que por hacerse con consenso dan lugar a situaciones sui generis, y que en ningún caso, benefician al jugador español. Y que hacen, que en unos cuantos equipos los españoles sean meras comparsas, y sino recordemos el papel que tuvieron todos los españoles (excepto Felipe Reyes y puntualmente Hernández Sonseca) en el Real Madrid de Maljkovic campeón en 2005. O que en plantillas como el TAU, jueguen como nacionales jugadores como Splitter, o hasta el año pasado, Scola.
En definitiva, situaciones que no favorecen el producto nacional, y que convierte en auténticos milagros dignos de estudio por Iker Jiménez las victorias que consiguen verano tras verano las selecciones españolas, en todas sus categorías. También en algún momento los clubs ACB deberían reflexionar más seriamente y apostar por los jugadores nacionales antes que por extranjeros de medio pelo fichados únicamente por ser eso, extranjeros.