miércoles, 14 de mayo de 2008

Guerra civil en el tenis español: Panorámica del Conflicto

El equipo español de Copa Davis consiguió hace unas semanas, frente a Alemania, su clasificación para las Semifinales de la Copa Davis del Torneo. Estas semifinales se disputarán del 19 al 21 de Septiembre, con Estados Unidos de rival. La última vez que jugamos frente a Estados Unidos fue en su casa, por lo que ahora toca que ellos vengan a España. Pues bien, lo que debía ser una fiesta para el tenis español, ha abierto la caja de los truenos dentro de uno de los deportes que más éxitos ha dado a nuestro país en los últimos años.
La historia empieza el día que España ganó la eliminatoria frente a Alemania en Bremen. Sabiendo que el rival es Estados Unidos y que nos toca jugar en casa, el presidente de la Real Federación Española de Tenis, Pedro Muñoz, promete a los tenistas españoles que su voz será decisiva para elegir la sede de la semifinal. Evidentemente, no se duda de que la semifinal será sobre tierra batida, pero la duda está en cuál será la ciudad escogida para albergar el evento.

Tras vencer a Alemania, las ciudades que quisieran albergar la eliminatoria tenían que rellenar un pliego donde presentar su candidatura, sabiendo que el canon por albergar la semifinal es de 750.000 Euros. Por decirlo en plata, para que una ciudad albergue la eliminatoria, tenía que “comprarla” pagando esa cantidad.
Un total de diez ciudades presentaron su candidatura a acoger la semifinal. Desde el principio, Madrid se postuló como candidata para acoger el evento. La capital española es actualmente el segundo patrocinador a nivel mundial más importante de la Copa Davis, y paga 9 millones de euros al año por este motivo. Si España pasa a la final, tendría que jugarla fuera de casa, ya que nos toca jugar fuera con Argentina y con Rusia, los otros dos semifinalistas. Por lo que es la última ronda que se disputará en España este año.

Días después de la semifinal de Alemania, el presidente de la Federación de Tenis, Pedro Muñoz, pidió a los tenistas que le liberarán de la promesa que había hecho de que les haría caso para acoger la semifinal. A partir de ahí fue un secreto a voces que Madrid acogería la semifinal. La capital de España era la peor desde el punto de vista deportivo, pero la mejor en capacidad de público y dinero a pagar.
Los jugadores españoles no tienen nada contra Madrid, como han dicho estos días, e incluso cuantos más espectadores haya en el recinto, mejor. Pero de lo que se trata, al fin y al cabo, es de ganar la eliminatoria. ¿Y Cuál es el problema? Que Madrid está a mucha altitud, con lo cual favorece a los tenistas rivales. Como pasa en todas las eliminatorias de Davis, el equipo local siempre busca lo que más daño puede hacer a sus rivales. En concreto, jugar con la altitud de Madrid supone que haya menos presión atmosférica, por lo que la pelota tiene menor resistencia al aire, y va más rápido. Lo que favorece a sacadores como Roddick, a los que se les da fatal la tierra batida. Y además, la sequedad de Madrid da más velocidad al juego, frente a la mayor humedad al nivel del mar. Por lo que las opciones americanas aumentan notablemente.

A pesar de que muchos daban por seguro Madrid, se hizo una criba, donde sobrevivieron 4 ciudades: Benidorm, Tenerife, Gijón y la propia Madrid. En un principio, las ciudades que pasaran la criba podrían mejorar su oferta, pero no les dejaron. De hecho, los pliegos han estado bajo notario este tiempo.
En los últimos días, los tenistas españoles, viendo que la elección de Madrid era lo más probable, le pidieron a Pedro Muñoz que diera la cara, y dijera que la decisión final de la sede la iba a tomar él. El martes de la semana pasada, Pedro Muñoz daba la cara y lo admitía, bajo la premisa de que los directivos deciden y los jugadores juegan. Y que él debe buscar que le den el mayor dinero posible para luego poderlo reinvertir en el tenis español. Pero lo de que los directivos deciden y los jugadores juegan fue el tiro de gracia.


Recordemos que el pasado mes de diciembre, la Federación de Tenis firmó un importante contrato de patrocinio con Mapfre, a razón de 5 millones de euros en 4 años. Y se conformó una especie de equipo Davis, con los 8 mejores jugadores españoles. Pues bien, el miércoles, estos 8 jugadores se levantaron en armas. Rafa Nadal, David Ferrer, Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyá, Tommy Robredo, Feliciano López, Fernando Verdasco y Nicolás Almagro se unieron, junto con el capitán español de Copa Davis, Emilio Sánchez Vicario, para hacer público un durísimo comunicado.
En él, denunciaban las mentiras de Pedro Muñoz durante todo su mandato, además con formas “dictatoriales, caprichosas y manipuladoras”. Y anunciaban que no participarían en ningún acto promocional de la Federación de Tenis mientras Muñoz siga como presidente. Me gustaría saber que habrá dicho Mapfre al oír a los tenistas después del dinero invertido.

El jueves, además de reunirse con Lissavetzky, Muñoz fue un poco más allá, y dijo que habían obligado a los tenistas a realizar ese comunicado, dando a entender que el culpable de todo era Emilio Sánchez Vicario, el capitán español de Copa Davis. El viernes, se reunía la Junta Directiva de la Federación de Tenis para decidir la sede de la semifinal. Como estaba previsto, se eligió Madrid, aunque la votación fue secreta. Ganó Madrid con 9 votos, frente a los 4 de Benidorm, 2 de Gijón y 1 de Tenerife.
Aparte de la elección de Madrid, se daba por segura la destitución de Emilio Sánchez Vicario como capitán español del equipo de Davis por, según la Federación, ser el instigador de la revolución. En realidad, Sánchez Vicario viajó hasta Roma, donde se leyó el comunicado, para templar los ánimos de los jugadores, que andaban pensando en medidas más severas.
Finalmente, Vicario salvó la cabeza, a lo que Pedro Muñoz dijo que no hay venganza más hermosa que el perdón. Realmente Muñoz no se ha atrevido a destituirle porque entonces los tenistas no sólo no acudirían a los actos promocionales, sino que hubieran renunciado a jugar a la semifinal.

El tenis español está harto de Muñoz. Al presidente de nuestra Federación de tenis ya lo ven como un héroe en Estados Unidos por querer ayudarles a ganar la semifinal. Mientras, los alcaldes de las ciudades eliminadas podrían tomar medidas contra la Federación por fraude y por hacerles perder el tiempo con pliegos si ya se sabía de antemano que la sede era Madrid. En general el tenis español está harto de los tejemanejes de Pedro Muñoz durante su mandato, que ha estado plagado de conflictos.

Hace 4 años, cuando Muñoz todavía no era presidente, Madrid también quiso acoger la Final de la Copa Davis, también frente a Estados Unidos. Entonces, se impusieron los criterios lógicos, y la final se celebró en Sevilla. Desde el año 94 la capital de España no acoge una eliminatoria de Davis, pero debe comprender Madrid que a nuestros tenistas no les beneficia la altura. Ni a los nuestros ni al resto. En años venideros, Madrid acogerá un torneo mixto, con chicos y chicas, antes de Roland Garros. Estaba colocado justo la semana antes de París, pero los tenistas han forzado a cambiarlo para antes, ya que el contraste entre las alturas de Madrid y París era exagerado.
Y debería comprender también Madrid que el dinero no lo compra todo. Desde que quieren organizar unos Juegos, parece que se quieren comer el mundo deportivamente hablando. Todo ello, con dinero. Si el dinero comprara los Juegos, ya sabemos dónde se celebrarían los próximos.
El mundo del deporte actual maneja mucho dinero, pero también es tradición, es Wimbledon, es Roland Garros, es Indian Wells,… desgraciadamente Madrid tienen poca tradición en el mundo del tenis salvó el Masters Series que le compraron a Stuttgart. En cambio, el torneo femenino que había en Madrid, un clásico como el Villa de Madrid desapareció cuando Arantxa y Conchita dejaron de estar en la élite.
En fin, que del 19 al 21 de Septiembre, 24.000 personas verán en Las Ventas de Madrid el España-Estados Unidos. Sobre tierra batida. Eso no cambia.

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