jueves, 26 de marzo de 2009

Previo Mundial F1 2009

El primer fin de semana de noviembre de 2008 vimos uno de los desenlaces más agónicos de la historia del deporte. En el último kilómetro de la última vuelta de la última carrera de la temporada el título cambiaba de manos. La fiesta que ya empezaba a brotar en el circuito de Interlagos por la conquista de Massa se quedo en agua de borrajas con la "resurrección" de Hamilton. No se podía pedir nada más al final del Mundial de Fórmula 1 2008. Bueno sí, poniéndonos la boina, que Alonso estuviera de por medio. Pero esa es otra historia.
La próxima madrugada, hora española, arranca de forma oficial el Mundial de Fórmula 1 2009 con los primeros entrenamientos libres de la temporada. Desde el final de la temporada anterior, el primer finde de noviembre, hasta el inicio de la siguiente, el último finde de marzo, han pasado casi 5 meses. Pero en la Fórmula 1 pocas cosas siguen igual que en la última carrera. Este deporte ha cambiado casi de arriba a abajo, en un giro de guión absolutamente sorprendente. ¿Con lo emocionante que estuvo el anterior Mundial, para que un cambio de arriba-abajo? En fin, cosas de Ecclestone.

El Mundial 2009 tiene un elemento presente: la crisis. Se cuenta estos días por el paddock del circuito de Albert Park que en los lujosos motor-home de los equipos escasean las raciones gratis. Hasta ahora, los que "trabajaban" en esa zona (periodistas, básicamente), tenían acceso ilimitado a los canapés que también se servían a los VIPS e invitados de cada equipo. Pues bien, ahora los canapés están contados. Precisamente la crisis estuvo a punto de hacer que la parrilla de salida en 2009 contara con sólo 18 coches, y que se llegara a plantear que cada escudería tuviera 3 coches en parrilla. Sin embargo, la antigua escudería Honda sigue viva, aunque transformada en Brawn GP, por obra y gracia del artífice de los éxitos de Schumacher: Ross Brawn.
Y hete aquí, que pese a que han estado a punto de no participar, son los máximos favoritos a llevarse la victoria el domingo en Australia. Por explicarlo resumidamente, han encontrado un vacío legal en el reglamento para diseñar de una forma diferente al resto de los equipos los difusores de la parte trasera del coche. Aunque varios equipos han reclamado, los comisarios de Australia, siguiendo la idea expresada por el director de seguridad del Mundial, Charlie Withing, han dado el visto bueno a los coches. Eso sí, las protestas continúan, porque los equipos saben que el sistema ideado por Brawn es ahora mismo insuperable. Y el ganador de la carrera puede acabar decidiéndose en unas semanas en el Tribunal de Apelación de la FIA en París.
De todas formas, las carreras son largas, y Australia siempre depara sorpresas, por lo cual, a pesar de que el Brawn va más rápido que ningún otro coche, ese coche tiene que llegar a meta. Es decir, no tiene un seguro para escapar de una rotura de motor o de la aparición de la lluvia. Quizás la lluvia sería más raro que apareciera por Melbourne en esta época, pero las carreras en el Albert Park siempre son alocadas, con numerosos abandonos. Además, en esta carrera podemos ver la primera carnicería de alerones delanteros. A alguien se le ocurrió hace ya tiempo modificar los coches (dejándolos horriblemente feos, por cierto), y los nuevos bólidos tienen los alerones traseros más pequeños y altos, y los delanteros, uniformes y más alargados. Si habitualmente los roces de la salida se llevan por delante algún que otro alerón, con ese alerón más alargado, la carnicería será mayor. Ojito en Mónaco.

Los coches se han metido en el túnel del tiempo para cambiar de imagen, ya que desaparecen todos los elementos aerodinámicos (branquias, etc.) tan espectaculares de los últimos años. Además, han hecho otro viaje. En su día, para intentar reducir la velocidad, la FIA apostó por los neumáticos rayados, con la idea de que eran menos veloces y daban más seguridad que los slicks. Pues bien, otro viaje en el tiempo. Vuelven los slicks al Mundial de Fórmula 1, y con dos gotas, se convertirán en algo inconducible. Las cosas de Bernie. La última de este viejo cascarrabias ha sido intentar cambiar el sistema de puntuación a menos de dos semanas de empezar el Mundial, con el visto bueno de la FIA. Su idea era que ganara el Mundial quien más victorias consiguiera, una idea que al fin y al cabo no está mal, pero que habría cambiado la historia de este deporte. Y que podría sentenciar el campeonato en su ecuador, si un piloto gana las primeras 9 carreras (el Mundial 2009 tendrá 17 carreras), algo contra lo que luchó Bernie en tiempos pasados, como cuando en 2003 reformó el sistema de puntuación, dando más puntos al segundo para así evitar una nueva tiranía de Michael Schumacher. Pero así se las gasta el mandamás de todo esto. La reforma no ha salido adelante por la premura de la idea, a punto de arrancar el mundial, lo que daba una imagen de improvisación y chapucería lejos del desarrollo tecnológico que siempre ha presidido este deporte.

Este desarrollo tecnológico se ve capado por las numerosas limitaciones en avances que se han producido, y con la prohibición de hacer cualquier test durante el desarrollo del Mundial. Sólo se entrenará en la propia pista de las carreras los viernes y sábados previos a la carrera. Con lo cual las cosas se jugarán sobre los propios circuitos. Esto supone un ahorro de costes para los equipos, pero debería dejárseles libertad para que cada uno hiciera lo que pudiera, con crisis o sin ella.
Los que se han caído son dos citas clásicas del calendario: Cánada y Francia. Tras muchos años de zozobra, el Mundial no se "perderá" en la inmensa soledad del circuito de Magny-Cours, aunque eso suponga abandonar una de las citas clásicas del Mundial: Francia. Este país volverá al Mundial en 2010, quizás con un circuito urbano en París o Eurodisney. También se cae del Mundial Canadá, un circuito semiurbano, que a diferencia de Francia, siempre deparaba grandes carreras, y tenía el simbólico muro de los campeones como referencia. Con esta baja, el Mundial no hará parada en Norteamérica, perdiendo un importantísimo mercado, que volverá pronto, ya que en 2010 se incorporará la nueva escudería netamente estadounidense (USF1).

Con esto, el Mundial queda en un bicontinental europeo-asiático, con las dos únicas paradas externas de Australia, para empezar, y Brasil, que este año, a diferencia de los 3 últimos, no cerrará el Mundial. Este año se pondrá punto y final en Abu Dhabi, uno de los países que a base de petrodólares puede sustentar el negocio. La carrera será urbana y nocturna, como la de Singapur. España mantiene las pruebas de Montmeló y la urbana de Valencia, que esperemos tenga algo de chicha, porque el año pasado fue insufrible de aburrimiento.
En este previo deberíamos hablar de las opciones de los pilotos, quiénes son favoritos. Pero tanto cambio de normas hace que sea una lotería apostar por alguien. Quién parece descartado al menos para el inicio (y al que le puede afectar gravemente la prohibición de tests durante la temporada) es McLaren, con graves problemas en su coche. Pero de todas formas habrá que esperar a que el coche esté en pista para saber dónde está cada uno.
Sobre Renault, el mejor test en este caso es la cara de Alonso. Su coche va. El R29 funciona. No se sabe dónde estará en comparación con los demás, pero al menos ellos van. Todo ello un año en el que hay pocas caras nuevas entre los pilotos y escuderías (Buemi [foto] llega a Toro Rosso y Vettel salta a Red Bull, y la tranformación de Honda en Brawn GP). Sólo estará ausente David Coulthard, ya retirado, aunque será reserva (de Red Bull y Toro Rosso a la vez) en los dos primeros grandes premios.
En este relato no aparece el KERS, el sistema inventado para recuperar la energía de las frenadas. Parecía un gran invento, pero se ha quedado en eso: parecía. No se sabe su funcionamiento real en carrera, y realmente, tampoco se sabe quién lo usará. Si funciona, lo llevarán todos, pero sino...

Y por último, aquí en España el cambio sí es radical: tras 5 años de éxitos en T5, el Mundial se verá en La Sexta, de la mano, eso sí, de gran parte del equipo de Telecinco: Lobato al frente, De la Rosa en los comentarios, Víctor Seara como apoyo (en vez de en el paddock en pista, a ver si se suelta un poco más, que ya es hora), Julio Morales en la co-dirección, Manuel Casais en la realización, Miguel Ángel Cobos como productor y Óscar del Castillo como jefe de redacción. Viejos conocidos, pero nuevos y renovados medios, con más tiempo de cobertura. Veremos en directo en La Sexta los terceros entrenamientos libres (los de la mañana del sábado), y en su web, también los libres del viernes (sin comentarios). En su nueva web (http://www.lasextadeportes.com/) se podrá seguir todo el Mundial, incluida las carreras. Por lo que el Mundial entra en una nueva etapa audiovisual en nuestro país.
Disfrutémosla. Comienza el espectáculo. Será a las 8.00 horas del domingo, hora española, después de que Ecclestone obligara a retrasar la hora de inicio para que el horario fuera más "europeo" (sino amenazaba con retirarles la prueba, algo similar pasará en Malasia). Pero los clásicos de este deporte echamos de menos la carrera de Australia a su histórica hora: las 4.00 de la mañana. Por cierto, que ya se cumple 1 década de la llegada de De la Rosa y Gené al Gran Circo, el momento en el que nos enganchamos a este deporte la primera hornada de hinchas de F1 en España (la segunda llegaría con Alonso). Qué recuerdos de áquel Gran Premio de Australia del 99, a las 4.00 de la mañana, con sólo 8 pilotos finalizando la carrera, y De la Rosa logrando con su Arrows un histórico sexto lugar, que le daba un punto, toda una hazaña en aquel momento. Cómo hemos cambiado...

No hay comentarios: