El mundo de Juande Ramos

El Real Madrid decidió echar a Schuster un martes. El equipo había jugado el domingo, a última hora (frente al Sevilla en el Bernábeu). Pero no lo destituyeron ese mismo día, ni al día siguiente... ¡porque era fiesta! Vueltos del puente de la Constitución, el 9 de Diciembre Juande llega a la Casa Blanca. Tras un partido sin nada en juego de Champions (frente al Zenit en el Bernábeu), a Juande le toca visitar el Camp Nou.
A Juande lo ficharon para que el Real Madrid llegara lejos en la Champions, con esa "gran teoría" de que Juande es un "experto en Copas". Esto no deja de ser cierto, pero lo hizo con equipos, al menos, medio bien construidos. Tras visitar el Camp Nou, el Barcelona se iba a 12 puntos, por lo que el objetivo Champions pasaba a ser ultraprioritario para salvar la temporada.

Cosas del destino, Juande se pegó el hostión del siglo en Champions frente al Liverpool. Su permanencia en el banquillo del Madrid no tenía sentido (tal y como habían segurado los profetas de su fichaje). Pero Juande tuvo la suerte de que el Barcelona perdió un par de partidos en aquel momento y pensaron que podían ganar la Liga. Pero de sueños no se vive.
Realmente, lo que ha tenido Juande en este tiempo (o al menos en buena parte de él) es una enorme flor en el culo. Curiosamente, nadie la ha mentado. Pero esa flor se le marchitó el sábado. A lo grande. El Barcelona conquistaba 2-6 el Bernábeu. Juande pasó por sala de prensa y dejó algunas perlas. Usamos de nuevo la traducción simultánea (en rojo) de lo que dijo (en verde):

"Me queda un sabor de boca desagradable por la derrota (por la derrota, eh, que conste, nada de por la goleada) y porque se escapan muchas de las ilusiones (esa es la clave: ilusiones. Un equipo construido sólo a base de ILUSIONES) que teníamos por ganar la Liga. Pero el Barça ha sido superior y mereció ganar (y el caballo blanco de Santiago es blanco; el Barça lo que mereció es que Villar bajara a darle la Copa de campeón de Liga al final)".
"Encajar el 1-1 y el 2-4 tan rápido nos hizo daño (pues haberlo evitado). No nos dio tiempo a asentarnos (¿a asentarnos=a poner el autobús?) y, con ventaja (y sin ella, hay algunos que siguen estando ciegos), es un equipo que controla bien el partido, por lo que a partir de ese momento sufrimos mucho. Además, hemos encajado goles por errores inesperados (dos palabras que no tienen sentido juntas, ¿los errores siempre serán inesperados, no?; debería dar gracias a lo que salvó Casillas)".

"(Sobre Sergio Ramos) Tenía una tarjeta (el problema es que tenía una tarjeta y se podía perder ese duelo ultradecisivo (ja) de Valencia) y quería a alguien más ofensivo (esta es la confirmación de que Juande no se entera de las veces que a Sergio Ramos le encanta hacerse el delantero)".

"En el Camp Nou se nos criticó por jugar como un equipo pequeño. Hoy no quedaba más remedio que ir a por el partido, había que quemar las naves. Teníamos que arriesgar, pero a ellos es díficil jugarles atrás y delante (y más aún si tú no tienes nada con lo que oponerte)".
"No me siento frustrado por no haber ganado al Barça, al Liverpool o al Atlético (quien no se consuela es porque no quiere). Estos resultados dicen el nivel que tenemos en este momento. Aunque nos cueste admitirlo, los grandes de Europa nos han superado (y que no se olvide, también, aunque él no estuviera, el Real Unión de Irún)".
"El partido deja sus secuelas (ha roto las bobadas de canguelos y chorreos). Mientras matemáticamente haya posibilidades, hay que seguir intentándolo porque somos deportistas".