domingo, 20 de septiembre de 2009

Esta vez sí, CAMPEONES DE EUROPA

Al revés. Absolutamente al revés. Así ha sido este Eurobasket para la selección española en comparación con lo que estabamos acostumbrados. Los inicios de España en cada torneo, ya fuera Eurobasket, Mundobasket o Juegos Olímpicos, eran auténticos paseos militares, con palizas escandalosas con rivales de cualquier tipo, fueran anfitriones, candidatos al oro o medianías. Curiosamente, siempre surgía algún equipo contra el que nos salía el día tonto. Pero el resto era un paseo triunfal.

Ya en los últimos torneos, los primeros cruces eliminatorios también eran cosa hecha. Y los momentos más ajustados, el sufrimiento, llegaba justo al final: en semifinales y en el último partido.

En este Eurobasket de Polonia 2009 se ha invertido totalmente la tendencia. Empezamos perdiendo, estábamos eliminados cuando sólo quedaban cuatro minutos del partido ante Gran Bretaña, un equipo que no pinta nada en el basket continental, y frente a Eslovenia nos forzaron una prórroga por culpa de una cierta relajación final.

Turquía podía ser el despegue hacia arriba, pero fue todo lo contrario, el descenso a las catacumbas, con rajada ante los micros de televisión incluida. El equipo había tocado fondo como nunca en estos años. La situación era crítica. Frente a Lituania sólo podía quedar uno, y las cosas empezaron aún peor en un horrible primer cuarto.

Pero llegó el momento mágico. La resurección. O el Apocalipsis. Porque desde entonces, nada ha vuelto a ser igual en esta semana mágica para el basket español. El sonrojante parcial que se llevó Lituania en el segundo cuarto fue el anuncio de que, con una semana de retraso, las piezas habían encajado en este equipo. Desde ahí, ha funcionado como una apisonadora.

Los primeros en sufrirlos, Polonia, los anfitriones, un rival que se presumía inferior. El test era ante Francia. Pero no hubo test. España dominó el partido de cabo a rabo, igual que la semifinal ante Grecia. Y más de lo mismo en la final. En los últimos tiempos nadie había dominado un Eurobasket con tanta autoridad, y facilidad. La selección española ha jugado como Los Ángeles durante los últimos partidos, y 20 puntos de diferencia eran pocos si es que se podía llegar a 30. Con esa mentalidad ha afrontado nuestra selección estos últimos choques en una exhibición sin igual. Al frente de este equipo estaba un novato, Sergio Scariolo, que ha conseguido el mayor reto que le quedaba a nuestro basket, el oro europeo. Sobre él recayeron gran parte de las culpas de la pésima primera parte de torneo, pero una vez más, y como suele ser costumbre en sus equipos, España fue de menos a más durante la competición.

Costó encontrar un 5 inicial fijo, pero llegó: Ricky, Rudy, Navarro (demostrando que Rudy y Navarro son compatibles en pista), Garbajosa y Pau Gasol. Y un sistema de rotaciones lógico, que ha funcionado de maravilla. Antes del final del primer cuarto, ya estaba toda la segunda unidad en pista, encargada de mantener, y en algunos casos, artífice, de las despegadas españolas en el marcador. El secreto de este equipo es que es un equipo, para bien, para mal, y en todo momento.

Mientras en otras selecciones europeas, sus estrellas renuncian, en España hay hostias por entrar en el equipo. Al frente de todo, un Pau Gasol elevado a categoría de superstar: anillo de la NBA en junio, Eurobasket en septiembre, y la sensación que deja tras este torneo que no hay nadie, al menos en Europa, que pueda pararle. Visto lo visto estos días en Polonia, poco más se puede decir que DISFRUTEMOS.

1 comentario:

Dani Navedo dijo...

Grande España!

Partidazo una vez más, saliendo a por todas y sin dejarse sorprender. Pau simplemente increíble... Rudy, Navarro, Marc, Felipe... todos impresionantes.

Son una gran familia, como el FC Barcelona, y eso se refleja sobre la pista

Saludos!!

El Fútbol es Injusto