Hola Miguel. Creo que el "odio" que tiene este país a Lewis Hamilton impide ver un detalle de la carrera del domingo. He oído en múltiples lugares la visión partidista de que Glock dejó pasar a Hamilton para hacerle un favor a él y a McLaren. Pero nada más lejos de la realidad, ya que se puede ver también desde el lado contrario: Glock quería hacerle un favor a Ferrari, y que mejor que no entrar a cambiar ruedas y así ponerse por delante de Hamilton, justo la posición que necesitaban en Ferrari. Creo que ese odio a Hamilton ha cegado a muchos aficionados en este país. Recuerdo las exhibiciones qu
e daba Hamilton en la GP2 en 2006, donde arrasó. La gran suerte que ha tenido el británico es debutar en un McLaren, y no en un Minardi, un Jordan, o un Arrows como la mayoría de pilotos. Sobre que el equipo le consintiera todos los caprichos, al fin y al cabo eso también pasaba con Schumacher en Ferrari, ¿no te parece? Saludos.

Muy bien analizado. Solo falta una variable en tu ecuación, que además Hamilton es muy listo y ambicioso, políticamente dotado, y un punto agresivo, y eso le pasa factura también.
(En el chat de Marca.com del Martes 4 de Noviembre)
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