Bo Hamburger confiesa su dopaje

El mundo del ciclismo sigue sacudiéndose semana tras semana. En este caso, el turno ha sido para Bo Hamburger, ciclista danés que triunfó en los años 90. Bo Hamburger, una vez retirado (se retiró el año pasado), ha publicado su autobiografía, donde confiesa que se dopó. El que fuera Subcampeón del Mundo de Ciclismo en Carretera en 1997, y llegó a ser líder del Tour en el 98, dice que tomó EPO entre 1995 y 1997. Sin embargo, su confesión no se queda aquí. Hamburger dice que el dopaje era práctica generalizada en el pelotón durante los 90. Es más, cuenta en su biografía que el tuvo que doparse para poder seguir corriendo al mismo nivel que los demás.

Al parecer, empezó a doparse tras una lesión que sufrió en la primavera del 95, porque sino hubiera tenido que retirarse. Hamburger estuvo en el pelotón profesional 16 años, comenzando su carrera en el mítico TVM. Allí estuvo hasta el 97, para iniciar después un periplo por otros 8 equipos hasta acabar su carrera en el equipo Miche en 2006. Durante su carrera, tuvo un escarceo con el dopaje, ya que fue detectado positivo, por EPO, en 2001. Sin embargo, se libró, ya que el Tribunal de Arbitraje Deportivo lo absolvió tras dar resultados distintos en el contraanálisis. Además, también tuvo problemas por tener altas tasas de hematocrito.

En fin, otro ciclista que tiempo después de retirarse confiesa su dopaje, sin venir demasiado a cuento, y asestando otro golpe al moribundo ciclismo. De todas formas, Hamburger no parece que esté bien de la cabeza. En el mismo libro en que confiesa su dopaje, titulado “El premio más grande, las confesiones de un ciclista”, dice que el ciclismo ha significado tanto para él que hubiera vendido a su mujer para lograr su objetivo.