El Calcio se tiñe de luto

Una vez más el fútbol italiano ha vuelto a vivir graves incidentes. En febrero de este mismo año, moría un policía en los exteriores del estadio del Catania, y el domingo hubo una nueva víctima, un hincha del Lazio. La muerte de este hincha parece que fue por el disparo accidental de un policía, pero que vino motivado por graves incidentes previos.

El domingo, en un área de servicio de la ciudad de Arezzo, se encontraron hinchas del Lazio, que iban hacia Milán, a ver el partido Inter-Lazio, con hinchas de la Juve, que iban hacia Parma a ver el Parma-Juventus. Se armó una batalla campal, la Policía quiso dar varios tiros al aire, pero con la mala suerte de que el arma se disparó antes de tiempo, y una bala mataba a este hincha del Lazio.

Tras este incidente, se decidió suspender el Inter-Lazio, y el Roma-Cagliari, por aquello de que el Lazio es de Roma, y que el resto de los partidos de la jornada del Calcio empezaran 10 minutos más tarde en señal de duelo. Sin embargo, en el Atalanta-Milán se vivieron graves incidentes. Los ultras del Atalanta pidieron antes de iniciarse el partido que no se jugara. A pesar de ello, el choque comenzó, y los ultras empezaron a provocar graves incidentes, lanzando bengalas al campo y rompiendo parte de las vallas de protección del estadio. El árbitro, con sólo 7 minutos jugados, decidió enviar a los jugadores a la ducha para evitar más incidentes. Ni los propios jugadores del Atalanta pudieron calmar a sus hinchas.

Pero hubo más incidentes en Milán. Con el Inter-Lazio suspendido, se inició una manifestación desde San Siro pidiendo que se parara el campeonato. En esta marcha fueron agredidos varios periodistas italianos. La marcha acabó en el centro de Milán, en el monumento ante Víctor Manuel II. Allí los hinchas de Inter y Lazio desplegaron una pancarta en la que se podía leer: “Por Raciti, (el policía asesinado en febrero) parastéis el campeonato, la muerte de un tifoso no tiene significado”. Esa es la principal queja, en febrero, cuando murió un policía en los exteriores de un estadio, se suspendió la Liga de forma indefinida, cuando se volvió a jugar se hizo a puerta cerrada en varios campos, y el domingo casi todo era normalidad, sólo se suspendieron de facto 2 partidos.

Por lo que los incidentes continuaron en la tarde-noche en Roma. Los ultras de la Roma, a pesar de ser enemigos acérrimos de los de la Lazio, el equipo del hincha muerto; asaltaron un cuartel de policía, quemaron vehículos, en definitiva, un sinfín de accidentes. Posteriormente, asaltaron la sede del Comité Olímpico Italiano, el CONI, causando graves destrozos dentro del edificio. En definitiva, toda una cascada de violencia la que se vivió en el fútbol italiano.

La Federación Italiana de Fútbol ha decidido suspender los partidos del próximo fin de semana de la Serie B y la Serie C del Calcio. La Serie A no se ve afectada de momento, ya que descansa esta semana por los compromisos de las selecciones nacionales. Pero los responsables del fútbol en Italia se están planteando detener también la Serie A.