domingo, 12 de octubre de 2008

Tiempo para ser felices

Una recta de casi kilómetro y medio no parecía el mejor plan para el R28 de Fernando Alonso. Su coche de esta temporada, rebautizado como Arre-28, sufrió de lo lindo en el primer tramo del año por culpa de lo que parecía falta de velocidad punta. El coche realmente sufría este problema, pero no por culpa del motor. Una serie de ajustes complementarios (como las suspensiones) han hecho que el Renault se exprima al máximo y tenga un rendimiento muy sorprendente en este final de temporada para lo que habíamos visto.

La victoria de Alonso hace 15 días en Singapur se debió en gran medida a un golpe de suerte: el safety car salió justo en el momento necesario, ni antes ni después. Gracias a ese safety, Alonso tuvo la victoria servida en bandeja, pero en aquellas vueltas de Alonso como líder en Marina Bay mostró un inusual ritmo de carrera. El R28, a pesar de que el motor cumplía ciclo, marcó unos tiempos parejos a los de las principales escuderías. La tendencia se ha confirmado este fin de semana en Fuji.
El Gran Premio de Japón era todo lo opuesto a Singapur: la sucesión de curvas de la carrera nocturna contrastaba con la enorme recta del circuito nipón. Pero aún así el R28 se ha mostrado intratable. No sólo lo demuestra la victoria de Fernando Alonso, sino que Nelsinho Piquet ha llegado a incordiar al Ferrari de Kimi Raikkonen, aunque en ese momento éste se veía limitado por Robert Kubica.

No hay que olvidar que el regreso del hijo pródigo, es decir, de Alonso a Renault, se anunció con cierta tardanza. La llegada del asturiano supuso un revulsivo de moral, pero quizás el desarrollo del coche estaba ya demasiado avanzado cuando se hizo oficial el anuncio. Si el fichaje se hubiera conocido antes, quizás Alonso hubiera estado dando guerra desde el principio, ya que Renault habría apostado más por el R28, abandonando absolutamente a su suerte al R27 (lo que hizo Renault en 2004: aparcó el R24 para hacer un R25 invencible).

Al menos, en estas últimas carreras Alonso vuelve a ser feliz, como ha dicho en la rueda de prensa tras la carrera, y hace que los aficionados restañen sus heridas de esta complicada temporada. Y por supuesto, "aumentan" sus opciones de quedarse en Renault.

La carrera de Fuji ha seguido con la tendencia de los últimos Grandes Premios: parece que nadie quiere ganar el Mundial, y se lo acabará llevando el menos malo, el que menos errores cometa. Hoy tanto Massa como Hamilton la han pifiado, aunque el inglés está demostrando en las últimas carreras que tiene los nervios mucho más templados que el año pasado. Hoy se ha quedado sin puntuar, pero la principal pifia no ha sido suya, sino de Massa, cuando se lo ha llevado por delante.
Desde mi punto de vista, la sanción a Hamilton por lo ocurrido en la primera curva no debería haberse producido. Es cierto que la salida de Hamilton de pista ha obligado a otros coches a salirse, pero circunstancias similares ocurren en cualquier otra carrera y no hay sanciones. Además, Hamilton ha sido sancionado, pero su compañero Kovalainen, que también se ha ido para fuera, no ha recibido penalización.

Vista la carrera, quedan al menos dos misterios:

-Tras el follón de la primera curva, Kubica queda en primer lugar, Alonso segundo, y se ve como Hamilton vuelve a la pista emparejado con Alonso. Sin embargo, unas curvas después, Hamilton está más retrasado. La realización no nos ha llegado a ofrecer qué pasó.

-Y algo importante, ¿por qué había en la recta principal restos de fibra de carbono? Tampoco hemos visto que en esa recta haya ocurrido ningún incidente, salvo que haya habido algún toque en la parte trasera del pelotón durante la salida que nos hayamos perdido, o mejor dicho, que no hemos visto.

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