Dice la UER en su nota que desde 1960 ha estado colaborando de forma activa con el COI, y que por lo tanto, no entiende que ahora se rompa este "bonito amor".
Lo que dice la UER es muy bonito, idealista y utópico. Pero el mundo de hoy no se rige por las utopías. Y el COI no es que sea tonto, precisamente. Los máximos rectores del deporte mundial saben que pueden sacar mucha más pasta por los derechos de emisión de los Juegos vendiéndolos en cada país de forma individualizada, y no en bloque. En algunos países la pugna por los derechos no existirá (sólo interesará a alguna cadena), pero en los grandes de Europa, la batalla puede ser feroz, al estilo de lo que ocurre en Estados Unidos. La NBC americana está pagando fortunas por los derechos de emisión de cada edición olímpica, y quizás haya presionado al COI para obligar a que las teles europeas se mojen más (paguen más) por los derechos, con una venta individualizada.
Algo parecido hicieron en su día FIFA y UEFA cuando dejaron de venderle a la UER los derechos conjuntos de los Mundiales (la última venta unificada fue para Francia 1998), y Eurocopas (la última fue la de Portugal 2004). Fue una revolución televisiva, pero el mercado ha seguido funcionando. Y las cifras que recaudan FIFA y UEFA no dejan de crecer.
Aquí en España seguramente sea Televisión Española quién acabe llevándose el gato al agua. Pero el panorama audiovisual en nuestro país, con la llegada de la TDT, va a dar un giro radical en el próximo año y medio. Cada cadena tradicional va a tener un multiplex con varios canales de emisión, por lo que todas tendrían salidas para los derechos de emisión, y cualquiera podría estar interesada. Pero los medios técnicos y humanos para una retransmisión de unos Juegos sólo los tienen en TVE. Además de que el pack completo son los Juegos de Invierno del 14 y los de Verano del 16, y no habrá muchas cadenas interesadas en el evento invernal, precisamente.
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